Hoy.

Hoy hay una noche sin estrellas, las luces del pueblo las tapan, como si fuera de día.
Hace fresco en la terraza, hay un grillo cerca, me encanta su sonido.
Veo el mar desde aquí, hoy parece tener una noche movida.
Tengo mi té inglés caliente y mi apreciado libro Cumbres Borrascosas en mis manos, no si se me gusta tanto por la historia que contiene o la que he vivido mientras lo leía.
Su dedicatoria me recuerda buenos momentos y otros demasiado amargos, pero pese a todo, siempre que empiezo a leerlo no puedo evitar leerla.
Y de repente, cuando mas metida estoy en mis recuerdos, aparece él, todo el centro de mi mundo, dándome un beso en la mejilla y poníendome una sábana encima.
-No te vayas demasiado, que quiero dormir esta noche contigo.-Dice.
-No te prometo nada, sabes que mi mente siempre se encierra en este libro hasta que lo termino.
Y así, sin mas palabras innecesarias, se va y no puedo evitar pensar que mi presente, siempre dulce a su lado, seguirá siendo dulce cuando sea recuerdo.