domingo, 25 de abril de 2010

Una antigua mirada.


Esa era mi mirada de, ¿Quieres que te reviente?
Y también la de ¿Qué esperabas?
Esa era mi expresión durante muchos años.
Una expresión que me hizo dura, sofisticada, inalcanzable, fría...
Pero por dentro no dejaba de ser la misma ñoña que ve un lemur y salta como una niña pequeña.
Y poco a poco, conforme las cosas se solucionaban no había porqué poner tantas barreras, fui aprendiendo a sonreir.
Y saqué a la luz una persona que era una desconocida para muchos, la misma que estuvo retenida durante años, la misma que sólo una persona pudo ver, y que poco a pocos mas personas fueron conociendo.
Ahora de nuevo aflora esta mirada.
De nuevo vuelven los miedos y las barreras.
Y sigue esa persona que me vió al principio, viendome tal y como era.
Seguirán viniendo mas situaciones en la vida en las que tenga que sacar de lo mas profundo aquella que la gente temía y odiaba.
Sacar a la luz una sonrisa oscura que solo decía, en los próximos minutos lo pasarás muy mal.
Y no me molesta, extraño a esa chica, la chica que salió adelante sin mirar a quien tenía a su lado, para evitar ser pisoteada.
Y también aprecio a la chica de ahora que mira, cuida y mima a las pocas personas que están cerca.
Son dos polos que se funden en mi.
Y me encanta.



Feel the magic.

1 comentario:

Laura dijo...

Pero siempre saltarás como una tontina cuando veas un lemur...:)
Hay miradas que matan, pero a veces una sonrisa satisfecha hace máas daño. Intenta sólo ser feliz, sntarte en una nube y suubirrr subiiir y subiirr...y que nadie te tire d la nube.

¿Pero a quién vamos a engañar?

Al final sóolo nos keda el teatro (L)