sábado, 13 de marzo de 2010

La delicadeza de las flores


Es el momento de abrazar un tallo de otra rama.
A diario nos aferramos a ramas que tienen espinas, que nos hacen daño, pero no nos soltamos por miedo a caer, a no encontrar otra rama a la que abrazar.
Pero eso,a mi parecer es un muy grave error.
Después de cada rama hay una flor y esa flor de dará la esperanza y la fuerza necesaria, si no hay flor, o hay espinas, no es una buena rama.
Lánzate al vacío, sueña, vive, disfruta de la delicaleza de todas las flores que puedas tocar, sin estropear.
Muévete y abraza, abraza todo lo que puedas, para que momentos antes de que no haya nada, lo tengas todo.
Estoy enamorada de las flores.
Estoy enamorada de la vida.
Estoy enamorada de los vaivenes, de las risas, de los campos verdes, de los árboles, de la vida que crece hasta debajo de las piedras y que no se rinde.
¿Por qué nosotros nos rendimos y una simple flor sigue adelante?
La flor lucha a diario contra el viento y el frío para mantener toda su belleza y esplendor,¿Por qué me criticas cuando yo lo hago?
Hoy tengo ganas de mirar las flores...


Feel the magic.

1 comentario:

Saurlak de Lioncourt dijo...

Yo también estoy enamorada de la vida, de las flores y su estoica persistencia en sobrevivir.

Y, como una ducha de agua calentita, me llena de bienestar que tu sientas eso.
Porque cuanto menos, la vida debería estar enamorada de ti.