viernes, 2 de abril de 2010

Una vida


¿En qué momento de mi vida he pasado de ser abrazada por todos a necesitar abrazarme yo misma para obtener ese calor?
¿En qué momento empecé a necesitar calor?
¿Cuando pasé de el demonio de hielo a una persona calida y cariñosa?
¿Desde cuando tengo imitadores?
¿Por qué sigo haciendo las cosas que antes hacía aunque ya no las sienta?
¿Por qué ya no hago lo que necesito?
¿Cuando empecé a preocuparme por los humanos de mi alrededor y dejar de preocuparme por mi?
He cambiado mucho y ni siquiera me he dado cuenta hasta que he estado practicamente vacía.
¿Intento volver a ser la que era o empiezo este camino que no se hasta donde me va a llevar?
No se comportarme como una persona cariñosa.
Pero supongo que eso es la vida, una serie de cambios y aprender a llevarlos.
Es curioso.
Siempre me he reido de la gente ñoña, o de la gente que se ponía empalagosa con su pareja.
Pocas veces he sido así, y ahora es lo que necesito.
Supongo que me he dado cuenta demasiado pronto de las cosas que me rodean.
No se si es bueno o malo, pero es lo que tengo y tengo que seguir, ¿No?
No me voy a rendir a la primera de cambio. (Nunca mejor dicho)
Bueno...
Ya empieza el verano.
Disfrutenlo personas a las que le gusta el calor.

Feel the magic.

1 comentario:

Pedro Aragón dijo...

Nuestras vidas son una serie de etapas. Hay quien tiene más etapas en su vida, otras muchas menos, pero al fin y al cabo etapas, distintas, en las que somos en cada una de ellas distintos; distintos en la forma de pensar, en la forma de sentir, de amar, incluso de actuar...
Porque las experiencias nos cambian, nos debilitan, nos fortalecen, y bueno, pienso que la cuestión es aprender y aprovechar lo útil de cada una de ellas.
Nunca dejar de probar cosas nuevas, de tener la mente siempre abierta y no temer a equivocarse, porque al fin y al cabo los errores casi lo es todo, sobre todo a la hora de aprender.

A todo esto, te salió un texto claro, no siempre es facil ;)